Bienvenido a Torpón III, a este viaje entre dos mundos.
Espero que durante el trayecto, el descubrimiento de este planeta, te despierte alguna sonrisa, incluso alguna carcajada,
que en algún momento te encoja el
corazón e incluso pueda brotar alguna lágrima de emoción. Yo he sentido todo eso y mucho más creando
este universo, pero el viaje no termino con su creación, la parte más dura fue
hacerlo realidad, encontrar valor en mi interior para compartirlo contigo.
Torpón III, sin duda es el reflejo de la valentía interior
que si tengo, y en la que a veces, como a todos me cuesta creer. Refleja mi
camino y ha crecido y evolucionado junto a mí, desde el 2008 cuando fue creado,
hasta Marzo del 2012, dónde por fin sigo mi propio consejo y me muestro al
mundo sin tapujos, empezando a creer en mí y en mis habilidades.
Capítulo 1: El sistema Estorpón y sus habitantes
En una galaxia muy, pero que muy
lejana, denominada sistema Estorpón,
se encuentran los tres planetas torpes, conocidos como Torpón I, Torpón II y Torpón III.
Los habitantes de estos planetas
tienen algo en común: su torpeza. Torpeza tal como tropezar con facilidad por
las calles, trabárseles la lengua al hablar, no encontrar nunca el botón de On
para poner en marcha los aparatos, entrar demasiado tarde en el tren y que la
puerta les pille, caer una y otra vez por las escaleras, chocar con las farolas
por la calle...
Tanto en Torpón I como en Torpón II, niños y niñas, chicos y chicas, son
torpes por igual, aunque su torpeza se acaba milagrosamente al cumplir una
cierta edad. En el caso de Torpón I, al cumplir los 11 años; y en Torpón II, al
cumplir los 18.
Sin embargo, en Torpón III, los niños son increíblemente hábiles desde
muy corta edad, mientras que las niñas, desde su nacimiento, muestran una gran
torpeza para realizar cualquier actividad.
La única cura de la torpeza femenina que parece posible en este planeta,
es casarse antes de los 25 años con un hombre perfecto. Un hombre que la enseñe
a no ser torpe. Esta es una de las muchas normas del planeta,
normas muy estrictas cuyo incumplimiento se castiga con el destierro a otros
planetas, como la Tierra.
Los reyes de Torpón III tienen una única
hija, heredera al trono. El nombre de la
princesa es Caroline, pero todo
el mundo la conoce y llama Torpina, debido a que, sin duda alguna, se trata de
la mujer más torpe de todo el reino.
Una larga cabellera de color castaño oscuro, de un marrón casi negro,
cubre sus hombros. En su cara siempre se puede ver dibujada una bonita sonrisa
de oreja a oreja. Al mismo tiempo, esa sonrisa es tímida y reservada: una sonrisa
que calla mucho más de lo que expresa. En sus grandes ojos grises se ve una luz
especial, una ilusión y unas ganas de vivir inmensas, una mirada despierta,
aunque con un punto agridulce de tristeza y melancolía.
Desde muy pequeña, la princesa tropieza por los jardines de palacio una y otra vez y, con frecuencia, llora y
patalea. Aunque siempre se levanta y vuelve a correr y vuelve a caer. Ella
sueña con descubrir el mundo, con bailar con el viento, con correr por las
praderas como un caballo salvaje.
Sin embargo, la princesa lleva una vida
muy tranquila: tan solo sale de palacio
para ir a estudiar y, en ocasiones puntuales, eso sí, siempre acompañada por
alguno de los reyes o por la guardia real.
No toma ninguna decisión sin consultarles: desde la ropa que debe
ponerse, la comida que debe tomar, los lugares a los que debe o no debe ir,
etc. La relación de la princesa con sus padres, los reyes, es perfecta: nunca
discuten, nunca se levantan la voz…Torpina
confía en que los reyes saben lo que es mejor para ella, por lo que teme muchísimo decepcionarles si no consigue
ser reina o ser la reina que ellos esperan.
Llegar a ser reina no es tan
sencillo. Si su hombre perfecto no aparece, todo su esfuerzo será en vano. Por
muy bien que conozca todas las normas, todo lo aprendido no le servirá de nada.
Torpina está cada vez más inquieta, ya que pronto cumplirá 20 años y ningún
apuesto caballero ha mostrado interés por ella. Tratándose de la princesa,
debería ser un honor para cualquier hombre convertirse en su maestro, pero
Torpina es torpe hasta extremos inalcanzables para la imaginación.
Solamente encuentra consuelo
asomada a la ventana de la torre más alta de palacio, donde no sueña tan solo
con su libertad, sino con su liberador, el hombre perfecto que la espera en
algún lugar, que tarde o temprano vendrá a por ella y la ayudará a cumplir con
su destino: ser la mejor reina que Torpón
III pueda tener.
Proceso creativo
Aunque no siempre ha sido fácil, a los
once años escuché por primera vez la palabra operación, lo que me alteró
bastante y despertó en mí la necesidad de plasmar mis vivencias, mis
pensamientos y mis sensaciones en mi primer diario. Quería que mi existencia,
corta o larga, tuviera sentido.
Ese fue el primer diario de muchos
otros. En la actualidad he escrito una docena de ellos. Mis diarios han sido,
sin duda, mi primer contacto con la escritura, pero no el único. Con el tiempo
conseguí encontrar valor suficiente para compartir mis escritos que, aunque hablaban
de personajes y situaciones imaginarias, siempre reflejaban mis vivencias y mi
manera peculiar de ver el mundo.
Fue a los once años cuando escribí mi
primera novela, que aún conservo escrita a mano en una vieja libreta. A los
catorce y a los dieciséis escribí dos nuevas obras, que aún conservo. Una de
ellas escrita con la vieja máquina de escribir de mi madre. Todos mis escritos
tratan sobre valores humanos, como la amistad, el amor, la superación, la lucha
y la constancia.
A pesar de esta pasión por la escritura
y de mi gran imaginación, me decanté por las ciencias. En enero de 2005 me
diplomé como Ingeniera técnica industrial,
en especialidad textil, en la facultad EUETIT de la UPC de Terrassa.
Una vez finalizada esta carrera, decidí
comenzar a estudiar psicología. Tenía la posibilidad de hacer esta segunda
carrera como hobby, ya que podía estudiarla a través de la UOC
(Universitat Oberta de Catalunya).
A finales de 2006, tras una complicada
ruptura sentimental, mi vida da un giro inesperado. Descubro mi auténtica
vocación - la psicología - y decido abandonar mi trabajo como ayudante técnico
para trabajar como dependienta en un centro comercial y así poder dedicar más
tiempo al estudio.
En el verano del 2008, realizo un curso
de escritura que consigue liberarme. Al finalizarlo, comienzo a escribir mi
gran obra “Torpón III: Las aventuras de Torpina”.
Comparto los capítulos de mi obra en un
foro en Internet, donde familiares y amigos me animan a seguir, así como mis
compañeras de trabajo. Finalizo el libro
en Diciembre del 2008, pero no será autopublicado hasta Diciembre del 2009. Los
primeros 100 ejemplares se agotan en tres meses. Finalmente realizo tres
ediciones de la obra. Una presentación de la misma en mi barrio Ca n’Oriac,
gracias a la Agrupación de Vecinos, en especial a la familia de Pedro Martínez,
y una firma de libros el día de Sant Jordi, gracias a la librería Técnica de
Sabadell.
Desde entonces, busco mi lugar en el
mundo editorial, participo en concursos literarios, comparto notas de facebook
con los amigos, sigo buscando una oportunidad para Torpón III. Realizo nuevos
cursos de formación, tanto de psicología como de escritura. Ambas pasiones
están fuertemente conectadas. Y cuando más me formo en una materia, más aprendo
de la otra.
En Marzo de 2011 me traslado a vivir a
Madrid con Alfredo, mi pareja actual. Sin su cariño, su apoyo y admiración,
este libro no hubiese sido posible. Ya que ha apoyado este proyecto desde el
primer día, y no ha permitido que me rindiese.
En Junio de 2011 me licencio en
psicología, teniendo la posibilidad de compartir el día de mi graduación con mi
pequeña, gran familia.
me está encantando Cristina,buen trabajo!!
ResponderEliminarElisa
Muchas gracias Elisa. :-)
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