VAMOS AL HOSPITAL
"HOLTER"
¿Qué
es?
El monitor cardiaco
Holter es un dispositivo de grabación, no invasivo, que registra el ritmo
cardíaco durante la actividad normal de la persona, de forma continua durante
24 horas. Se utiliza para evaluar las alteraciones electrocardiográficas en una
gran variedad de enfermedades cardiacas. Esta prueba diagnóstica es conocida
también como electrocardiografía ambulatoria.
¿Quién
lo inventó?
En 1949, el médico
Norman Jeff Holter, desarrolló la idea que una evaluación significativa del
estado cardiovascular de una persona solo puede realizarse a largo plazo y
mediante una observación continua. Por ello inventó una gama de instrumentos
portátiles de grabación los cuales permitirán realizar un registro sin alterar su actividad
diaria. El primer aparato fabricado fue
una especie de mochila, de unos 38 Kg., con la que se puede registrar el
electrocardiograma de quien la porta. El monitor Holter, como se lo nombró
posteriormente, se ha ido reduciendo en tamaño a la vez que se lo ha combinado
con la grabación digital en cinta.
Historia….
Desde la aparición del
primer Holter en 1949, en forma de pesada mochila, el avance de los
transistores, permitió la reducción progresiva del dispositivo, tanto en
consumo como en tamaño. Pudiendo utilizar un grabador de cinta
electromagnética, que a partir de 1952 permitió pasar de 38 kg de peso a tan
sólo 1,2 kg.
En la actualidad, los
registradores Holter son dispositivos mucho más compactos, ligeros y robustos,
ya que no graban en cinta magnética, sino en memoria de esta sólido y pueden
llegar a pesar tan sólo 78 gramos.
Esta reducción de
tamaño y peso, ha permitido optimizar los resultados obtenidos. Ya que la
alteración de la actividad cotidiana de la persona a la que se le realiza el
registro, cada vez es menor.
Junto al registro del
ritmo cardíaco durante las 24 horas, el paciente debe anotar las actividades
que realiza durante el día, indicando la hora. Así como las posibles molestias,
que pueda tener. De manera, que el registro escrito y la grabación del ritmo
cardíaco, la lectura de estos datos permite determinar la naturaleza del
problema cardíaco.
La actividad eléctrica
cardiaca que se registra es muy similar a la que se obtiene con un
electrocardiograma con la diferencia de que los resultados se obtienen mientras
la persona desarrolla un ritmo de actividad más o menos normal durante el
periodo preestablecido.
Durante el ciclo
cardíaco de bombeo y llenado, un patrón conocido de impulsos eléctricos muestra
exactamente la acción del corazón. Estos pulsos pueden recogerse mediante
electrodos que se adhieren a puntos precisos de la superficie del cuerpo. De
ahí surge una imagen gráfica que muestra la actividad del corazón representada
por ondas características. La imagen puede ser evaluada instantáneamente en un
monitor o ser impresa sobre papel milimetrado para su posterior estudio por el
especialista.
Para realizar el examen
se colocan unos electrodos, que son unos pequeños parches conductores, en el
tórax y se conectan a un pequeño monitor por medio de unos cables, denominados
derivaciones. El monitor de registro cardíaco opera con baterías, y se guarda
cerca al cuerpo en una bolsa colgada alrededor del hombro o a la cintura. Las
derivaciones se conectan a electrodos, los cuáles son sensibles a los impulsos
eléctricos del corazón.
Fue en los años 60, cuando
se introdujo en clínica el registro electrocardiográfico continuo ambulatorio
de 24 horas (Holter), creando grandes expectativas respecto a su utilidad para
la detección de arritmias paroxísticas.
Más tarde en la década
de los 70 y principios de los 80, gracias a los registros realizados, se
demostraron la baja presencia de crisis sincopales o presincoplaes durante la
monitorización.
En la actualidad, el monitor Holter se utiliza habitualmente
para determinar la respuesta del corazón a la actividad normal. No obstante,
existen otras situaciones en las que se precisa conocer la respuesta eléctrica
del corazón, ya sea para valorar el efecto de medicamentos cardíacos, en especial
antiarrítmicos, después de un infarto de miocardio, o para diagnosticar un
ritmo cardiaco peligroso o anormal. El objetivo de su uso es obtener un
registro de la actividad del corazón durante un periodo de tiempo determinado.
La evolución de esta prueba
diagnóstico, es solo un ejemplo, de cómo el paso del tiempo permite que se den
avances médicos, al mismo tiempo que las personas que padecen cardiopatías,
crecen y se convierten en adultas.
TESTIMONIOSVIVENCIAS
CON EL HOLTER
Tengo 35 años y me
operaron de tetralogía de fallot cuando tenía 15 meses. Me acuerdo que al
principio los holter eran enormes, te lo ponían en un bolso bandolera e iba
grabando el una cinta de cassette. Lo que más recuerdo era el peso y como
sonaba. Luego pusieron un walkman y más tarde un grabador de cd. En los últimos
cinco años, me han hecho dos y ya son Mp3 con los cual es mucho más cómodo. Yo he pasado por todos
los modelos que ha tenido el Hospital de La Paz en Madrid.
María Ángeles
Mena
Érik tiene dos años y
medio. Nació con coartación de la aorta (operado al año de vida) y estenosis
aortica que ha sido aperado el pasado 8 de mayo haciéndole una operación de
Ross en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona dirigido por el equipo del Dr
Caffarena.
La operación salió bien
y la evolución en la UCI también fue buena. Pero al quinto día de su operación,
cuando estábamos en la sala de semicriticos a punto de ser trasladados a
planta, Érik empezó a tener breves taquicardias cambiándole el ritmo del
corazón de sinusal a nodal. En algunos momentos su corazoncito se disparó a 280
pulsaciones.
Después de hacerle
ecocardiogramas en cada ocasión que se le disparaba sus pulsaciones, los
cardiólogos nos explicaron que estas arritmias eran provocadas por la dura
operación a la que se sometió el pequeño, que serían pasajeras y que se
controlarían con la medicación llamada vulgarmente "Fleca".
Tres días después de
haber empezado la medicación, nos trasladaron a planta y le programaron para
hacerle un Holter el día siguiente.
Se lo pusieron a las 9
de la mañana y se lo quitaron a las 9 del día siguiente. Como veis en la
fotografía su compañero de operación "Mic" también llevaba uno. Así
que le fue muy fácil y no le causó ninguna molestia en todo el día. Anotamos
todos sus cambios de actividades como comer, dormir, llorar, jugar....en una
libreta que nos dieron.
En los resultados del
Holter salió sin ninguna taquicardia ni cambio de ritmo, la medicación estaba
haciendo su efecto, así que ese mismo día nos dieron el alta!!!!
Esther (mama de
Erik)
Al nacer con una
cardiopatía congénita, ciertas pruebas médicas te acompañana lo largo de tu
vida. El holter no es una excepción. El
tiempo juega a nuestrofavor, ya que la medicina crece y evoluciona junto a
nosotros.
Desde mi primer holter
hasta el último, se han dado muchos
cambios. Yo he ido creciendo con el paso de los años, y el holter ha
evolucionado y se ha reducido.
Me pusieron mi último
holter, el día de la huelga general, el 29 de Marzo de 2012. Para mi sorpresa
en cinco minutos estaba puesto y a penas se notaba. Y la mayor alegría, no tuve
que tomar nota de las actividades que realizaba durante el día. Que lejos quedaba, el tener que llevar ropa
ancha, sentir algo pesado en la cintura y estar pendiente de anotarlo todo.
Aquello me hizo
recordar, todos los modelos de holter que había llevado hasta el momento. Desde
los holters que eran como walkmans, pesaban muchísimo y realizaban el registro
en una cinta de casete. Hasta los que se parecían a un mp3, pero la cantidad de
cable seguía resultando molesto. Y finalmente este últimos modelo, aún más
pequeño y de tan solo cinco conexiones.
Y con cada modelo,
recordé los trucos de mi madre, para facilitar las 24 horas junto al
holter. Recuerdo con cariño, como me
ataba aquel pesado walkman a mi pequeña pierna, para que pudiera dormir las
calurosas noches de verano. Como me
regaló mi primer bolso, a los nueve años, para que pudiera llevar el holter en su interior
y pasear por la calle.
Hoy a mis 31 años, sé
que la medicina seguirá evolucionando junto a nosotros y que siempre existirán
personas capaces de ayudar a crear bonitos recuerdos, incluso ante una prueba
médica.
Cristina Calle
Guisado
Puedes solicitar la revista:
¿Qué
es?
El monitor cardiaco
Holter es un dispositivo de grabación, no invasivo, que registra el ritmo
cardíaco durante la actividad normal de la persona, de forma continua durante
24 horas. Se utiliza para evaluar las alteraciones electrocardiográficas en una
gran variedad de enfermedades cardiacas. Esta prueba diagnóstica es conocida
también como electrocardiografía ambulatoria.
¿Quién
lo inventó?
En 1949, el médico
Norman Jeff Holter, desarrolló la idea que una evaluación significativa del
estado cardiovascular de una persona solo puede realizarse a largo plazo y
mediante una observación continua. Por ello inventó una gama de instrumentos
portátiles de grabación los cuales permitirán realizar un registro sin alterar su actividad
diaria. El primer aparato fabricado fue
una especie de mochila, de unos 38 Kg., con la que se puede registrar el
electrocardiograma de quien la porta. El monitor Holter, como se lo nombró
posteriormente, se ha ido reduciendo en tamaño a la vez que se lo ha combinado
con la grabación digital en cinta.
Historia….
Desde la aparición del
primer Holter en 1949, en forma de pesada mochila, el avance de los
transistores, permitió la reducción progresiva del dispositivo, tanto en
consumo como en tamaño. Pudiendo utilizar un grabador de cinta
electromagnética, que a partir de 1952 permitió pasar de 38 kg de peso a tan
sólo 1,2 kg.
En la actualidad, los
registradores Holter son dispositivos mucho más compactos, ligeros y robustos,
ya que no graban en cinta magnética, sino en memoria de esta sólido y pueden
llegar a pesar tan sólo 78 gramos.
Esta reducción de
tamaño y peso, ha permitido optimizar los resultados obtenidos. Ya que la
alteración de la actividad cotidiana de la persona a la que se le realiza el
registro, cada vez es menor.
Junto al registro del
ritmo cardíaco durante las 24 horas, el paciente debe anotar las actividades
que realiza durante el día, indicando la hora. Así como las posibles molestias,
que pueda tener. De manera, que el registro escrito y la grabación del ritmo
cardíaco, la lectura de estos datos permite determinar la naturaleza del
problema cardíaco.
La actividad eléctrica
cardiaca que se registra es muy similar a la que se obtiene con un
electrocardiograma con la diferencia de que los resultados se obtienen mientras
la persona desarrolla un ritmo de actividad más o menos normal durante el
periodo preestablecido.
Durante el ciclo
cardíaco de bombeo y llenado, un patrón conocido de impulsos eléctricos muestra
exactamente la acción del corazón. Estos pulsos pueden recogerse mediante
electrodos que se adhieren a puntos precisos de la superficie del cuerpo. De
ahí surge una imagen gráfica que muestra la actividad del corazón representada
por ondas características. La imagen puede ser evaluada instantáneamente en un
monitor o ser impresa sobre papel milimetrado para su posterior estudio por el
especialista.
Para realizar el examen
se colocan unos electrodos, que son unos pequeños parches conductores, en el
tórax y se conectan a un pequeño monitor por medio de unos cables, denominados
derivaciones. El monitor de registro cardíaco opera con baterías, y se guarda
cerca al cuerpo en una bolsa colgada alrededor del hombro o a la cintura. Las
derivaciones se conectan a electrodos, los cuáles son sensibles a los impulsos
eléctricos del corazón.
Fue en los años 60, cuando
se introdujo en clínica el registro electrocardiográfico continuo ambulatorio
de 24 horas (Holter), creando grandes expectativas respecto a su utilidad para
la detección de arritmias paroxísticas.
Más tarde en la década
de los 70 y principios de los 80, gracias a los registros realizados, se
demostraron la baja presencia de crisis sincopales o presincoplaes durante la
monitorización.
En la actualidad, el monitor Holter se utiliza habitualmente
para determinar la respuesta del corazón a la actividad normal. No obstante,
existen otras situaciones en las que se precisa conocer la respuesta eléctrica
del corazón, ya sea para valorar el efecto de medicamentos cardíacos, en especial
antiarrítmicos, después de un infarto de miocardio, o para diagnosticar un
ritmo cardiaco peligroso o anormal. El objetivo de su uso es obtener un
registro de la actividad del corazón durante un periodo de tiempo determinado.
La evolución de esta prueba
diagnóstico, es solo un ejemplo, de cómo el paso del tiempo permite que se den
avances médicos, al mismo tiempo que las personas que padecen cardiopatías,
crecen y se convierten en adultas.
TESTIMONIOSVIVENCIAS CON EL HOLTER
Tengo 35 años y me operaron de tetralogía de fallot cuando tenía 15 meses. Me acuerdo que al principio los holter eran enormes, te lo ponían en un bolso bandolera e iba grabando el una cinta de cassette. Lo que más recuerdo era el peso y como sonaba. Luego pusieron un walkman y más tarde un grabador de cd. En los últimos cinco años, me han hecho dos y ya son Mp3 con los cual es mucho más cómodo. Yo he pasado por todos los modelos que ha tenido el Hospital de La Paz en Madrid.
María Ángeles
Mena
Érik tiene dos años y
medio. Nació con coartación de la aorta (operado al año de vida) y estenosis
aortica que ha sido aperado el pasado 8 de mayo haciéndole una operación de
Ross en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona dirigido por el equipo del Dr
Caffarena.
La operación salió bien
y la evolución en la UCI también fue buena. Pero al quinto día de su operación,
cuando estábamos en la sala de semicriticos a punto de ser trasladados a
planta, Érik empezó a tener breves taquicardias cambiándole el ritmo del
corazón de sinusal a nodal. En algunos momentos su corazoncito se disparó a 280
pulsaciones.
Después de hacerle
ecocardiogramas en cada ocasión que se le disparaba sus pulsaciones, los
cardiólogos nos explicaron que estas arritmias eran provocadas por la dura
operación a la que se sometió el pequeño, que serían pasajeras y que se
controlarían con la medicación llamada vulgarmente "Fleca".
Tres días después de
haber empezado la medicación, nos trasladaron a planta y le programaron para
hacerle un Holter el día siguiente.
Se lo pusieron a las 9
de la mañana y se lo quitaron a las 9 del día siguiente. Como veis en la
fotografía su compañero de operación "Mic" también llevaba uno. Así
que le fue muy fácil y no le causó ninguna molestia en todo el día. Anotamos
todos sus cambios de actividades como comer, dormir, llorar, jugar....en una
libreta que nos dieron.
En los resultados del
Holter salió sin ninguna taquicardia ni cambio de ritmo, la medicación estaba
haciendo su efecto, así que ese mismo día nos dieron el alta!!!!
Esther (mama de
Erik)
Al nacer con una
cardiopatía congénita, ciertas pruebas médicas te acompañana lo largo de tu
vida. El holter no es una excepción. El
tiempo juega a nuestrofavor, ya que la medicina crece y evoluciona junto a
nosotros.
Desde mi primer holter
hasta el último, se han dado muchos
cambios. Yo he ido creciendo con el paso de los años, y el holter ha
evolucionado y se ha reducido.
Me pusieron mi último
holter, el día de la huelga general, el 29 de Marzo de 2012. Para mi sorpresa
en cinco minutos estaba puesto y a penas se notaba. Y la mayor alegría, no tuve
que tomar nota de las actividades que realizaba durante el día. Que lejos quedaba, el tener que llevar ropa
ancha, sentir algo pesado en la cintura y estar pendiente de anotarlo todo.
Aquello me hizo
recordar, todos los modelos de holter que había llevado hasta el momento. Desde
los holters que eran como walkmans, pesaban muchísimo y realizaban el registro
en una cinta de casete. Hasta los que se parecían a un mp3, pero la cantidad de
cable seguía resultando molesto. Y finalmente este últimos modelo, aún más
pequeño y de tan solo cinco conexiones.
Y con cada modelo,
recordé los trucos de mi madre, para facilitar las 24 horas junto al
holter. Recuerdo con cariño, como me
ataba aquel pesado walkman a mi pequeña pierna, para que pudiera dormir las
calurosas noches de verano. Como me
regaló mi primer bolso, a los nueve años, para que pudiera llevar el holter en su interior
y pasear por la calle.
Hoy a mis 31 años, sé
que la medicina seguirá evolucionando junto a nosotros y que siempre existirán
personas capaces de ayudar a crear bonitos recuerdos, incluso ante una prueba
médica.
Cristina Calle
Guisado
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