CAPITULO 1. LA SORPRESA
Por último vemos salir a Marina, una niña de unos 7 años. Va con muletas, su pierna esta escayolada. Su tío la está esperando en la puerta con paciencia y una gran sonrisa en los labios. Se llama Julio, tiene unos 30 años y es explorador, lleva una mochila vieja de color verde oscuro a su espalda.
Marina sale despacio, triste, mirando al suelo. De repente, levanta la vista y ve a su tío. Su cara se ilumina.
- ¡Tito Julio¡
Julio deja la mochila en el suelo y se acerca a la niña, la coge en brazos y le da un gran abrazo.
- Mi pequeña Marina. ¡Cómo has crecido!
- ¿Qué haces aquí?- Pregunta la niña extrañada.
- Te lo cuento de camino a casa.
Julio deja a Marina en el suelo, recoge la mochila y se dirigen al hogar de la niña.
- Estoy de vacaciones Marina.
- Pensaba que en tu trabajo no tenías vacaciones.
- En todos los trabajos hay vacaciones. Es necesario descansar. Incluso en el mio.
- ¿Y no te vas de viaje de vacaciones?
Julio ríe y contesta: - Estoy siempre viajando, para mí tener vacaciones es estar en casa contigo y la familia.
- Supongo que las vacaciones no son iguales para todo el mundo.- Dijo la pequeña muy convencida.
Julio volvió a sonreír ante la simpatía de su sobrina y le revolvió el pelo con cariño.
Por fin llegaron a casa. La madre salió enseguida a saludar a su hija. Se llama Sara y tiene unos 34 años.
- ¿Te ha gustado la sorpresa?
- Ha sido la mejor sorpresa del mundo mundial.- Dijo Marina entusiasmada, mientras abrazaba a su madre.
- Marina ahora hay que merendar, y luego podrás salir a jugar al parque.
Se dirigen a la cocina, y allí, mientras Marina merienda, siguen planeando la salida al parque.
- ¿Me puede llevar el tito Julio?
- ¿Puedes tito Julio?- Dijo Sara con cierta ironía, mirando a su hermano.
- Claro que si. Estoy encantado de pasar tiempo con mi sobrina favorita.- Contestó sonriendo.
- ¡Bien!- Grita Marina entusiasmada.
- ¿Ya has terminado?- Pregunta Sara a su hija.
- Si, estoy lista para ir al parque.- Marina se pone en pie a gran velocidad, olvidando por un momento su pierna escayolada, lo que provoca que pierda el equilibrio ligeramente, sin llegar a caer.
- ¡Cuidado Marina! - Dice Sara a su hija.
- Vámonos campeona. Intenta evitar romperte algo más. – Dice Julio mientras coge a su sobrina en brazos y sujeta las muletas.
- Hasta luego. – Dicen a la par tío y sobrina.
- Hasta luego.- Contesta Sara sonriendo.
CAPITULO 2. EL PARQUE
Marina se sienta en un banco y juega a las cartas con Brenda, su amiga y compañera de clase. Julio sigue hablando con sus vecinos y amigos, sin perder de vista a su sobrina.
- Vamos Brenda, es hora de irse a casa.- Grita Ana, de unos 27 años, a su hija.
- Adiós Marina, nos vemos mañana en el cole.- Se despide Brenda, mientras recoge sus cartas.
- Hasta mañana Brenda.- Le dice Marina, acompañando sus palabras con un adiós con su mano, mientras su amiga coge de la mano a su madre y se aleja del parque.
En ese momento Marina se siente sola, empieza a mirar a su alrededor y observa cómo todos los niños corren, juegan a pelota, a la comba y a otros juegos, a los que ella no puede jugar, debido a su pierna rota. Marina mira su escayola con cierta tristeza. Se mantiene sentada y aburrida, haciendo muecas, mirando al suelo y se queda hechizada observando su propio reflejo en un charco.
Julio se acerca a ella y le pregunta:- ¿Qué te pasa Marina?
- Estoy triste.- Dijo la niña con cara de pena.
- ¿Y por qué estas triste?- Le pregunta mientras se sienta a su lado.
- Me aburro. No puedo hacer nada por culpa de mi pierna rota.- Respondió la niña con gran pesar.
- Yo no estoy de acuerdo con eso.- Contestó su tío sonriendo.
- ¿Cómo que no? ¡No puedo jugar a pelota, ni a la comba, ni correr… si casi no puedo ni andar¡ ¡Tito!
Julio se queda pensativo durante un instante y le dice a la niña.
- ¿Sabes?, aunque haya cosas que ahora no puedes hacer, tu pierna se pondrá bien, muy pronto. Y además, tienes la oportunidad de descubrir nuevos juegos, incluso puedes viajar y descubrir nuevos mundos.
- ¡Tito, creo que no me escuchas! Si casi no puedo andar, ¿cómo voy a salir de viaje?
- Hay muchas maneras de viajar Marina.
- Perdóname tito, pero sigo sin creerte.
- Verás Marina, yo he viajado a muchos países y para ello he tenido que utilizar uno o varios medios de transporte. Pero hay uno que te permite viajar a cualquier lugar, en cualquier momento.
- ¿Medio de transporte?
- Sí. Como por ejemplo el coche de tu padre. ¿Recuerdas el último viaje que hiciste en ese coche?
- ¡Ah!. Claro que sí, fuimos de vacaciones a la montaña.- Marina visualiza el coche de su padre Carlos, de 36 años. (Se ve una imagen del coche cargado de maletas, y en el interior del coche podemos ver a Carlos conduciendo, a Sara y a Marina, viajando hacía un pequeño pueblo de montaña).
- ¿Tito, fuiste hasta a África en coche?
- Me temo Marina que a algunos lugares no podemos llegar en coche. Por eso a veces, no nos movemos solo por tierra, sino también por el aire o por el mar.
- ¿Qué transporte utilizaste para llegar a África?
- Fui en avión.- Contestó Julio.
Marina se imagina a su tío viajando en avión hasta África.
- Sigo sin entender cómo voy a viajar con la pierna rota. Puedo subir en avión, o en coche, pero cuando llegue allí, seguiré sin poder hacer nada.- Julio sonrió ante la ocurrencia de Marina.
- Bueno, hay otro medio de transporte. Y con este medio, cuando llegues al destino, podrás hacer cosas.
- ¿Sí? Eso es magia.- Exclamó Marina.
- Si, y voy a enseñártelo ahora mismo.
CAPITULO 3. LA BIBLIOTECA
- Biblioteca, ¿Qué es esto tito?.- Dijo Marina, intentando leer el cartel de la entrada.
- BIBLIOTECA- Dijo Julio, riendo.
- Marina repitió con calma BIBLIOTECA.
- Muy bien.
Marina sonrió e insistió- ¿Pero qué es este sitio, tito?
- Este sitio es un lugar que te ayuda a viajar con la imaginación.
- ¿Qué es la imaginación?
- El medio de transporte que te permitirá ir a donde quieras, y hacer lo que quieras, incluso con la pierna rota.
- ¿De verdad?- Preguntó Marina con cierta incredulidad.
- De verdad.
- ¡Vaya!. ¿Y qué tiene de especial este sitio?
- Contiene algo llamado libros, muchos libros. Y cada libro te permite hacer un viaje distinto.
- Libros… -Dijo Marina pensativa y añadió: - Utilizo libros en el cole, sé lo que son, o eso creo. Pero no me hacen viajar.
- ¿Cómo que no? Te ayudan a aprender. Y aprender es un viaje. Pero, además de los libros del cole, existen otros que nos llevan a otros lugares.
- Tito, eso quiere decir que si leo uno de esos libros, viajaré como tú.
- Más o menos. Te convertirás en toda una exploradora. ¿Quieres que entremos en la biblioteca e iniciemos un viaje, juntos?
- Claro que quiero. - Respondió Marina con convicción y entusiasmo.
Marina y Julio entraron en la biblioteca. Marina miraba fascinada todo lo que le rodeaba, nunca había visto tantos libros juntos. Libros de todo tipo, de todos los colores y tamaños que uno podía imaginar.
La bibliotecaria, Samira, una joven india de unos 25 años, se acerca amablemente a ellos y les pregunta con una amplia sonrisa: - Buenas tardes. Mi nombre es Samira. Soy la bibliotecaria. ¿En qué os puedo ayudar?
- Buenas tardes, Samira. Mmi sobrina Marina y yo queremos hacernos el carnet de biblioteca.
- Muy bien, para ello necesito que rellene esta ficha y una foto de carnet. Pueden rellenar la ficha en esa mesa. Cuando terminen, me la pueden entregar aquí mismo. – Dijo Samira señalando una gran mesa con varias sillas situadas a la entrada de la biblioteca.
Marina y Julio se sentaron en la mesa. Julio comenzó a rellenar ambas fichas. Marina miraba a su tío con gran curiosidad.
- Tito, ¿Qué es esa ficha?
Julio sacó su pasaporte del bolsillo de su camisa y se lo mostró a Marina.
- Para viajar necesitamos este documento llamado pasaporte. Cuando vamos a otro país, le ponen un sello.
- Tú tienes un montón.- Dijo Marina riendo.
- Sí. Como soy explorador he viajado mucho.
- ¿Y qué tiene que ver esto con la ficha que estas escribiendo ahora?
- Esta ficha es el pasaporte que nos permitirá tener acceso a todos esos libros.- Dijo Julio señalando las estanterías de la biblioteca.
- ¿Y para qué la foto?
- La foto es para que nadie pueda viajar en nuestro lugar.
- Entiendo.- Dijo Marina con ciertas dudas.
Julio terminó de rellenar las fichas con la ayuda de Marina y entregó ambas a Samira.
- Aquí tiene, Samira. Las fichas y las fotos.
- ¿Tenías una foto mía, tito? - Preguntó Marina a Julio.
- Claro que sí, siempre te llevo conmigo. Ahora necesitaré una foto nueva.
- Podemos hacernos una los dos, durante tus vacaciones.
- Me parece una buena idea Marina.
- Aquí tenéis vuestros carnés de biblioteca provisionales. En aproximadamente un mes, llegarán los definitivos a la dirección que nos habéis dado. – Dijo Samira, interrumpiendo la animada conversación entre tío y sobrina.
- Muchas gracias, Samira.- Dijo Julio mientras daba a Marina su primer carné de biblioteca.
- Gracias tito. ¡Qué chulo! Es mi primer carnet.- Dijo Marina orgullosa.
- Marina, es hora de volver a casa.- Dijo Julio mirando el reloj con cierta preocupación.
- Pero si no hemos viajado.- Dijo Marina con rabia.
- No hemos tenido tiempo, pero mañana podemos volver y hacer ese viaje.
- Bueno vale. – Dijo Marina con cierto tono de conformismo.
- Hasta mañana, Samira.- Dijeron tio y sobrina.
- Hasta mañana. – Contestó Samira con gran amabilidad.
Marina y Julio volvieron a casa. Carlos y Sara preparaban la cena en la cocina.
- Papá, mamá. Mirad mi carnet de biblioteca.- Dijo Marina entusiasmada.
- ¡Vaya Marina! Tu primer carnet.- Dijo Sara abrazando a su hija.
- Ya eres una niña grande.- Dijo Carlos dando un beso en la mejilla a su hija.
- Sí. Y mañana volvemos a la biblioteca para viajar- Mi pierna rota no me impide usar la imaginación. ¿Verdad que no, tito? - Marina explicaba a sus padres todo lo que había aprendido aquella tarde.
Escena en la que vemos a la familia feliz, escuchando las experiencias de Marina. Y a Julio observando orgulloso a su sobrina.
Dibujos Realizados por Ana Sira Ilustraciones y dibujo.
Esta historia, en principio iba a ser un guión de un programa infantil de televisión. Pero se ha reconvertido en un cuento, inacabado, pero que espero acabar. Le dedico esta historia a mi tío Julio, que es para mi alguien muy importante en mi vida. Que ha sabido enseñarme a ver las cosas desde otro punto de vista.
ResponderEliminar